¿Cuáles son las zonas erógenas de la mujer y cómo estimularlas?

¿Ya sabes cuales son las zonas que excitan a una mujer sexualmente? Si no las conoces, estás en el lugar correcto, puesto que en esta oportunidad nuestro artículo habla sobre las 7 zonas erógenas para excitar a una mujer.

Cuando se habla de las zonas erógenas o que excitan sexualmente, se refiere a esas partes localizadas en el cuerpo que cuentan con mayor densidad de terminaciones nerviosas, por lo que se caracterizan por su sensibilidad.

Es impresionante y un poco complejo que el punto G no es el único lugar para estimular la excitación de una mujer, sino que también existen otras zonas del cuerpo que consiguen elevar su libido de manera impresionante; además, las mujeres son más difíciles si se habla de llegar al clímax, ya que, necesitan de más estimulación, diversión, y deseo.

Ahora bien, los puntos o zonas de la anatomía femenina que cuentan con mayor sensibilidad, son:

Desde hace miles de años, se consideraba que los labios eran la zona más erógena del cuerpo, específicamente considerado por los griegos; y esto se debe a que los labios cuentan con numerosas terminaciones nerviosas, que los convierte en sensibles y receptivos a la estimulación; es por ello que todo comienza con besos.

Aunque no lo creas, el arco de la mandíbula es una de las zonas más sensibles y erógenas de la mujer, aunque no sea tan conocida, iniciando con besos y suaves respiraciones en el en el cuello para luego seguir con los mismo, pero ahora en la mandíbula

Ayudando a producir endorfina, lo que termina por ocasionar un gran orgasmo.

La lengua cuenta con nervios que liberan serotonina y dopamina, por eso rozar la punta de la lengua con la otra termina por elevar la libido, permitiendo el buen disfrute del momento y las relaciones sexuales, al igual que, en algunos casos se vincula con el proceso de enamoramiento.

El cuello es una de las zonas más importantes de la mujer porque es una de las partes más erógenas, por ello son recomendables los besos en el cuello, acompañándolos con masajes suaves en el cabello y nuca, terminarás notando como su piel se eriza.

Específicamente, el lobillo de las orejas cuenta con gran sensibilidad por la cantidad de terminaciones nerviosas con las que cuentan, incluso son comparables con las de los órganos sexuales.

Esta es una de las zonas que probablemente más conozcas y domines, siendo ideal que las acaricies mientras la miras a los ojos con unos movimientos suavemente circulares; de esta manera conseguirás excitarla con el simple roce de sus pezones con tus manos.

La zona interna de los muslos de la mujer es bastante erógenos y esto se debe a que está conectada directamente con los puntos neurálgicos del placer; aprovecha esto para acariciar toda la zona interna de los mismos, notaras como aumenta notablemente su placer y deseo sexual.